

Ropa de cama
Es el método más clásico, con el que se tarda más en hacer la cama, también el más completo y correcto modo. Las medidas que mejor se encuentran de sábanas (bajera, sábana de arriba y para almohada) a la venta, son las destinadas a colchones de 90cm, 135cm y 150cm de ancho. Priman las sábanas de algodón blanco y el precio dependerá de la cantidad de hilos que tenga. Hay que tener en cuenta que cuando se compren las fundas de almohada, si las queremos para una cama de matrimonio, hay conjuntos que se venden con dos fundas pensando en doble almohada o individual, cuando se tiene una almohada para toda la cama.
La manta la podemos comprar de lana natural y la colcha de invierno de algodón, y sus medidas se elegirán según sea la altura y el tipo de cama pues, no es lo mismo vestir una cama cuando se tienen las patas de un somier a tener unas bonitas patas y una bañera de madera que queramos lucir y que la colcha se meta por dentro.
Si nos gusta el estilo clásico siempre podemos el gusto de elegir ropa de cama tradicional, en tiendas online como Belén Magano podemos disfrutar de este exclusivo tipo de ropa de cama hecha por auténticas artesanas, podéis ver sus creaciones aquí: Ropa de cama tradicional
Edredón y sábanas
El edredón si lo compramos apto para lavar en lavadora, mucho mejor, así podemos enrollarlo y meterlo sin preocupaciones a la lavar, normalmente no hace falta plancharlo y hay que tener cuidado si vamos a comprar uno, que entre en la lavadora si queremos que su limpieza se haga en casa. Tender, secar y listo.
Nórdico enfundado
Actualmente encontramos en los centros comerciales más variedad de fundas nórdicas puestas a la venta, para que los más tradicionales, puedan usar nórdico sustituyendo a las mantas y colchas, ellos consideran que es un atentado contra el buen gusto. Lo que es cierto es que se tarda mucho menos en hacer la cama y aunque es un poco incómodo cambiar las fundas, el dormir bien, bajo él es una gozada. Podemos elegir en el relleno del interior, pluma, plumón, pluma y plumón, o acrílico, al gusto del consumidor.