

- La cuna. Si hay un elemento al que tienes que prestar especial atención, ésta es la cuna. Deberás elegir una buena cuna para que el descanso del bebé sea saludable. Fíjate bien en que sea segura y cuente con los requisitos imprescindibles antes de comprarla, tales como la barrera de seguridad.
- Los colores. El color que elijas para la habitación del bebé es muy importante. Si quieres acertar, elige colores pastel para proporcionar calma al ambiente. El verde claro, el azul cielo o el rosa palo, son tonos adecuados para este tipo de estancias.
- Iluminación adecuada. La iluminación es otro de los aspectos que deberás tener en cuenta. Te recomendamos que coloques dos tipos, una general y otra más pequeña. La primera puedes disponerla colocando una lámpara en el techo de la habitación y la segunda, con una lámpara de pie en una de las esquinas de la estancia. Ésta te servirá para tus noches en vela sentado en un sofá o para no despertar al bebé cuando vayas a verle durante la noche.
- Mobiliario sencillo. Para este tipo de estancias, lo mejor que puedes hacer es elegir un mobiliario minimalista. Con la cuna, el armario, un sofá y el cambiador, será suficiente. Cuando vaya creciendo, podrás incorporar otros muebles o accesorios para su ocio.
- Seguridad. La seguridad en el dormitorio del bebé es de los aspectos más importantes que deberás cuidar. Por ello, toda precaución es poca, así que utiliza pinturas no tóxicas, protectores de enchufes, de esquinas o de ventanas, entre otras cosas.
Fuente de la imagen: Houzz