

Cuando la zona en la que comemos está a cierta distancia de la cocina, utilizamos bandejas para transportar los vasos y platos. Con mayor motivo cuando decidimos comer sobre ellas. Este camino de la cocina a la zona en la que comes, puede ser de elevado riesgo para los elementos que transportas. Por ello, una bandeja magnética puede ser la solución.
Este tipo de bandejas, como ya habrás deducido, llevan una doble capa entre la que hay un imán. Este imán es el que evita que los platos y vasos se caigan al suelo. Te estarás preguntando cómo se mantienen sobre la bandeja sin caerse. Pues bien, evidentemente, deberás adquirir una vajilla que cuente con imanes también. De esta forma, se mantendrán bien sujetos a la superficie mientras llevas la bandeja de una estancia a otra.
Por otra parte, este tipo de bandejas, cuentan con un mecanismo por el cual el imán tan sólo estará activo cuando tú quieras. Para ello, suelen llevar un mecanismo en los extremos de la bandeja por el cual, cuando se aprieta con la mano, el imán ejerce su función y cuando se suelta, deja de imantar. De esta forma, cuando transportes la comida estará activo y cuando te sientes a comer sobre la bandeja, podrás mover los platos y vasos como quieras. ¿Desventaja? que ése es justo el momento en el que pueden volcar... Pero bueno, no te quejes, ¡al menos llegarán a su destino sanos y salvos!
Fuente de la imagen: Yanko design