

Por supuesto, de todo lo que debes tener en cuenta, lo primero es que se trata de bricolaje casero. Hay que intentar conseguir el mejor resultado posible pero sin desesperarse ni dejar de disfrutar de cada momento. Mantener la fuerza hasta el final y no desistir en la primera dificultad que pueda es fundamental. Y aprender mucho de cada paso para que, en el próximo proyecto, todo sea mucho más sencillo.
Dividir en pequeñas tareas
Ya sea montar un armario o remodelar toda la cocina, el proyecto que tienes entre manos se compone de pequeñas tareas que debes realizar con un orden determinado. Dividir el proyecto lo hará más sencillo y llevadero y evitará que pierdas la fuerza durante el camino. No siempre se puede ver el resultado enseguida pero ver que vamos encaminados ayuda bastante. Así, divide lo que tengas que hacer en varios pasos para que puedas empezar y terminar el mismo día, teniendo en cuenta que debes empezar por los pasos previos e ir realizando todo en el orden deseado.
Materiales y herramientas
Dando seguimiento al consejo de dividir el proyecto en pequeñas tareas, quizás la primera tarea sea la preparación del proyecto en sí. Contar con las herramientas y materiales necesarios para llevarlo a cabo es el primer paso para no dejarlo a medias por falta de algo que se debía haber comprado con anterioridad. Empieza con herramientas sencillas y con las que sepas trabajar, bien como con materiales que no sean complicados de cortar o pegar. La dificultad podrá ir aumentando cuando vayas perfeccionando tu habilidad.
No manchar al taladrar
Aparte de materiales y herramientas para el proyecto en sí, no olvides tampoco lo necesario para la protección de la zona o superficies. Si vas a pintar, necesitarás un plástico que cubra el suelo o los demás muebles, por ejemplo. Una buena forma de no ensuciar todo al taladrar es colocar un sobre justo debajo de la zona que se va a perforar. Puede que se escape un poco de polvo en el aire pero la gran mayoría caerá directamente en el sobre y se tirará fácilmente al terminar.
Pintar como un profesional
Sea las paredes de casa o un muebles que estás restaurando, la pintura dará el toque final y puede, incluso, tapar imperfecciones. Pero es necesario pintar bien para que no se quede con un aspecto peor que al iniciar el proyecto. Para pintar como un profesional, empieza por delimitar y proteger lo que no se quiere pintar con un plástico o papel. Luego hay que pintar esquinas y bordes con una brocha, llegando hasta la protección que delimita el área. Enseguida podemos acelerar pintando con un rodillo de pelo.