

Casi todos los adornos que se tienen en casa son eso, adornos. Un Papá Noel, un portal de Belén, un árbol de navidad... todos ellos se quitan y se ponen y se guardan de una temporada a otra. Como mucho cada año aumentamos nuestros adornos adquiriendo alguna pieza nueva.
En cuanto a los textiles lo único que cambiamos es la mantelería y optamos por poner alguna con motivos navideños. Lo más probable es que las servilletas no las usemos y optemos por usar unas de papel, pero en mi opinión es un error ya que la mesa queda más vestida con las de tela.
Una gran butaca
Y lo que hoy os quiero enseñar en este post es esta maravillosa silla. Podría ser en la que descansa Papá Noel cuando entra por las noches a hurtadillas a dejar sus regalos o simplemente ser una silla en la que ir depositando los regalos -esta opción solo es válida si no hay niños en casa-.
El problema se plantea con esta silla cuando se acaban las fiestas: ¿qué haces con ella, la retapizas? ¿la llevas al trastero hasta el año siguiente? A mi se me ocurre que para aprovecharla durante más tiempo hagas un tapizado casero sin grapar la tela en exceso para que te sea fácil quitarlo cuando lo necesites.
Otra opción es colocar sobre ella un plaid o manta de sofá. En este caso tienes que prestar especial atención a cómo lo colocas y no dejar espacio libre a través del que se pueda ver el estampado. ¿Qué te parece incluir mobiliario navideño en la decoración de tu salón? ¿Lo ves viable?
Vía: Gancedo