Cómo elegir la ropa para vestir la cama
En primer lugar tenemos que
elegir las sábanas. Se recomienda que sean suaves, de lino o algodón, y de colores claros que inciten al descanso, como el azul, el blanco o el rosa. Es mejor que no tengan ningún estampado, aunque sería una buena idea combinar piezas de distintos tonos. En cuando a la colcha, edredón o funda nórdica, es aconsejable que sean de
colores lisos. Los estampados suelen cansar más rápidamente, y son mucho más difíciles de combinar. De esta manera, podemos añadir complementos como cojines o mantas sin miedo a recargar la cama. Además, cualquier color resaltará más sobre un elemento liso; los tonos pastel son los más recomendables.
Las almohadas y los cojines son totalmente imprescindible. Una opción muy llamativa es utilizar dos almohadones pequeños, aunque en este caso deberíamos prescindir de cojines. Sin embargo, si nos decantamos por una sola almohada, podemos colocar varios cojines, jugando con sus colores, formas y tamaños. Además, pueden ser reemplazados fácilmente y por poco dinero, lo que nos permite cambiar el aspecto de la habitación en tan sólo unos minutos. Podemos combinar, por ejemplo,
dos cojines cuadrados con otros dos rectangulares, o con alguno redondo. Podemos aportar calidez colocando
una manta doblada al pie de la cama, siempre que sea de una textura suave (lana, algodón, terciopelo, crochet...) y el color combine con el resto de accesorios. También podemos utilizar dos pequeñas mantas de distintos tonos, creando distintas formas y sacando el máximo partido a nuestra creatividad. ¿Qué te parecen estas
ideas para vestir la cama? si tu tienes algún truco para que tu cama luzca perfecta dínoslo
Contenidos relacionados
Otro día leí un artículo sobre el reflejo de la personalidad de uno mismo en la cama que tiene y, efectivamente, este es un elemento fundamental en el hogar y donde pasamos mucho tiempo, momentos y experiencias de nuestra vida. Me encantaran tus tips. 🙂