Por fin tienes tu pantalla de plasma, ésa que has estado esperando tanto tiempo tener en tu casa para disfrutar de tus películas, series o programas favoritos. Y cuando llega a casa, piensas: "¿Cómo la cuelgo?". Entonces es cuando empiezas a darle vueltas, buscas un lugar ideal para ella, donde se vea bien y no haya reflejos de las ventanas, y sobre todo, donde cualquiera que entre en el salón o en el dormitorio, se de cuenta de que tienes una televisión verdaderamente increíble. Aunque las pantallas LCD tienen su propio método para sostenerse por sí mismas, lo normal es que la quieras colgar en el pared, para verla sentado o tumbado como si estuvieras en el cine. Hay diferentes tipos de soportes para pantallas de plasma, entre los cuales deberás elegir el que más se adapte a las características de tu televisión y el espacio con el que cuentas en la estancia. Entre los tipos de soportes que podrás encontrar para las pantallas de plasma, están los fijos. Éstos son los que más se emplean en la actualidad. Son los que consiguen que la televisión se mantenga colgada y pegada a la pared. Suele soportar bastante peso, aunque están preparadas normalmente, para televisiones de unas 24 pulgadas. Por otro lado, están los soportes con brazo. Éstos son como los anteriores pero además, cuentan con una especie de brazo extensible que permite que podamos mover la televisión a los lados. Son ideales para televisiones más pequeñas. También puedes encontrar en el mercado los soportes para techo. Éstos sirven para colgar las pantallas del techo en vez de la pared. Una vez que hayas seleccionado el soporte para tu pantalla de plasma nueva y lo hayas instalado, asegúrate muy bien de que los anclajes son seguros y que la televisión estará perfectamente sujeta, y que no hay peligro de que se caiga. No te olvides de revisar la fijación cada cierto tiempo con el fin de evitar sorpresas desagradables. Fuente de la imagen: Bosch Por fin tienes tu pantalla de plasma, ésa que has estado esperando tanto tiempo tener en tu casa para disfrutar de tus películas, series o programas favoritos. Y cuando llega a casa, piensas: "¿Cómo la cuelgo?". Entonces es cuando empiezas a darle vueltas, buscas un lugar ideal para ella, donde se vea bien y no haya reflejos de las ventanas, y sobre todo, donde cualquiera que entre en el salón o en el dormitorio, se de cuenta de que tienes una televisión verdaderamente increíble. Aunque las pantallas LCD tienen su propio método para sostenerse por sí mismas, lo normal es que la quieras colgar en el pared, para verla sentado o tumbado como si estuvieras en el cine. Hay diferentes tipos de soportes para pantallas de plasma, entre los cuales deberás elegir el que más se adapte a las características de tu televisión y el espacio con el que cuentas en la estancia. Entre los tipos de soportes que podrás encontrar para las pantallas de plasma, están los fijos. Éstos son los que más se emplean en la actualidad. Son los que consiguen que la televisión se mantenga colgada y pegada a la pared. Suele soportar bastante peso, aunque están preparadas normalmente, para televisiones de unas 24 pulgadas. Por otro lado, están los soportes con brazo. Éstos son como los anteriores pero además, cuentan con una especie de brazo extensible que permite que podamos mover la televisión a los lados. Son ideales para televisiones más pequeñas. También puedes encontrar en el mercado los soportes para techo. Éstos sirven para colgar las pantallas del techo en vez de la pared. Una vez que hayas seleccionado el soporte para tu pantalla de plasma nueva y lo hayas instalado, asegúrate muy bien de que los anclajes son seguros y que la televisión estará perfectamente sujeta, y que no hay peligro de que se caiga. No te olvides de revisar la fijación cada cierto tiempo con el fin de evitar sorpresas desagradables. Fuente de la imagen: Bosch
