

Desde apilonar nuestras ollas, hasta mantener ordenada nuestra despensa, nuestras tazas y esa vajilla que tenemos guardada por si vienen invitados.
Siempre podemos empezar por los cajones. De una manera fácil y sencilla, podemos hacernos con unas bandejas separadoras, que podemos encontrar en cualquier comercio de nuestra zona por poco mas de 2,00 euros.
Si lo queremos hacer en nuestra versión "low cost" solo deberás hacerte con unos cartones y para decorarlos y así no se vean los tonos marrones podemos utilizar retales de mantel plastificado. Utilizaríamos el método del encastre, es decir, haciendo cortes hasta la mitad de ancho de los cortes y luego unirlos unos con otros en forma perpendicular. Con este método, podemos decidir el tamaño de las zonas, así poder guardar diferentes artículos de diversos tamaños.
Quien no tiene guardado en algún armario alguna vajilla o quizás solo unos platos con la excusa del " por si.." Por si vienen invitados, por si me hiciera falta, por si se me rompe algún plato...
Podemos evitar que los platos sufran nuestras idas y venidas con un simple gesto, poner intercalado entre plato y plato una o varias servilletas que así, evitarán el choque o el roce entre ellos y así que podamos rallarlos.
Aunque no siempre nuestra despensa está a la vista, no significa que deba tener un orden básico, para nuestra mayor comodidad a la hora de buscar alguna lata, especie, etc..
Puedes utilizar desde cestas de mimbre hasta cajas de cartón duro, para poder distribuir nuestros productos como las harinas, pastas, especies.. También puedes guardar en estas cestas patatas, cebollas, etc.
Botellas de vidrio, tarros de conservas, que no se queden guardados ni los desperdicies... llénalos de agua y dale un toque de frescos a tu cocina poniendo unas flores frescas dentro y decora cualquier rincón de tu cocina.