

Hay baños que no llegan a los 5 metros cuadrados por lo que la estancia dentro se hace incomoda. Lo primero es darle un color a las paredes claro. Se puede alicatar con azulejos de cerámica o porcelana en tonos salmón o beige.
En cuanto al suelo es recomendable poner placas de cerámica de tono claro para que, junto con los azulejos, demos la sensación de amplitud y más luz.
Lo mejor para este tipo de baños es sustituir la bañera por una ducha e intentar colocarla en una de las esquinas de la habitación lo más cercana a la ventana para que pueda ventilar tras haber acabado la ducha.
Elegir una mampara de cristal, ya que si elegimos unas cortinas de baño cerramos la luz en ese espacio y dará la sensación de oscuridad y por lo tanto empequeñecerá nuestro baño. La mampara puede ser de cristal transparente o matizado en blanco pero siempre de color claro.
En cuanto al lavabo, es mejor ponerle una encimera volada que vaya hasta la esquina de la habitación dejando espacio debajo para poder meter el cesto de la ropa y la papelera.


Tras la puerta colocaríamos el inodoro de modo que al abrir la puerta quedaría oculto, es una manera de que éste no pille un espacio que podamos utilizar para otra cosa y dé más amplitud al baño.
En las paredes se pueden colocar un secador de toallas que también nos sirve como calefacción del baño. Y como decoración podremos colocar unos cuadros de todo claro parecido al tono de los azulejos para no desentonar mucho.
Si sigues estos consejos, podrás tener un baño pequeño, distribuido de la mejor manera.
Fuente Imagen: Mi casa