
El color violeta denota nobleza y lujo. Es ideal para una habitación de invitados ya que así se sentirán como si recibieran un trato real. Asimismo, transmite serenidad y confort por lo que es usado para habitaciones y el salón.
El naranja es un color muy fuerte, por lo que hay que usarlo con cuidado. Puede resultar agotador en una estancia muy amplia así que lo recomendamos para zonas como el vestíbulo. Genera calidez y confort y da mucha luz. Además, estimula el apetito.
El negro transmite personalidad y autoridad. Es elegante y sofisticado. Mezclado con blanco o gris queda muy bien. Se suele usar en habitaciones contemporáneas. Sin embargo, puede generar cansancio y pesadez si no se usa adecuadamente.
El blanco representa la pureza y la inocencia. Al ser el color más neutro es el más usado. Aunque puede ser muy dramático y crear sentimientos de lujuria. Ilumina el hogar y genera amplitud. Combina perfectamente con cualquier otro color.
El gris es otro color neutral. Es un sedante y se suele usar en oficinas.
El turquesa es otro color tranquilizante. Ideal para personas nerviosas que viven constantemente estresadas a causa del trabajo u otras situaciones. Se puede combinar con el negro y el blanco.
Y para finalizar, un color no muy conocido es el taupe. Es parecido al marrón. Es muy sofisticado y da riqueza y brillantez.
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