Uno de los aspectos que hemos de cuidar para devolver el esplendor a la habitación son los
juegos de sábanas con los que envolveremos nuestra cama. Si optamos por materiales de calidad como el hilo o el algodón, aportaremos esa elegancia que la estancia necesitaba. Teniendo en cuenta esto último, podemos pasar a considerar otros muchos aspectos que darán a nuestro dormitorio la ambientación que más se ajusta a nuestras necesidades.
Colores para la habitación de matrimonio
Es por ello que lo mejor es decantarse por
colores neutros, que además nos transmiten paz y tranquilidad, algo esencial en un dormitorio. Son muy recomendables tonos como el beige, el gris claro o el blanco. Debemos evitar los
colores demasiado femeninos, como el rosa o el celeste, y los demasiados masculinos, como el negro o el marrón. Quedan prohibidos también los estampados florales.
¿Qué muebles elegir?
A la hora de elegir
la cama, lo ideal es que sea lo más amplia posible. De esta manera ganaremos comodidad, aunque también hay que tener en cuenta las dimensiones del cuarto, de manera que no nos robe demasiado espacio. Por otra parte, también podemos escoger dos camas individuales, siendo ésta la alternativa perfecta para aquellas personas que no descansan bien compartiendo colchón. Se trata de una idea moderna que no tiene por qué estar relacionada con problemas de pareja. Por otra parte, es importante que
ambos tengan un espacio propio donde guardar sus cosas. Por eso es fundamental que coloquemos dos mesitas de noche, cada una a un lado de la cama. De la misma manera, lo mejor es elegir un gran armario donde cada uno pueda organizar su ropa.
Estilo decorativo
El
estilo decorativo es lo que dará un
toque más personal a la habitación de matrimonio. No debe estar recargada, sino que tenemos que
buscar más bien la sencillez y los colores suaves, ya que invitan al descanso. Una buena idea es colocar fotografías personales que gusten a los dos miembros de la pareja, así como un pequeño ramo de flores. La clave consiste en encontrar accesorios con los que los dos estén de acuerdo. Una lámpara, un cuadro, el cabecero, las cortinas... Tenemos un sinfín de posibilidades. Por otro lado,
la colcha y los cojines son los elementos que dan más juego a un dormitorio. De nuevo, debemos evitar estampados y colores femeninos, así como los más sobrios. Es importante que combinen con el resto de la decoración, y que no ocupen toda la cama. Tenemos que elegir el tamaño y el número adecuado a nuestro tipo de cama. Asimismo, no es buena idea poner muñecos y peluches sobre ella, pues ofrece un aspecto demasiado juvenil. Por último, es aconsejable que
las lámparas, tanto las de mesa como la de techo, sean lo más sencillas posible. Podemos incluir también velas que, además de aromatizar la zona, aportan un ambiente íntimo y agradable al dormitorio, así como un toque muy romántico.
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