

El trampantojo, también conocido como trompe l´oleil, es una técnica muy antigua, usada desde hace siglos en pintura tanto para cuadros como para murales. Se usa tanto para interior como para exterior y así, en muchas ciudades es fácil ver una pared de edificio en la que se representa una escena que parece real, como por ejemplo, una fachada con sus balcones, gente asomada, el portal, etc.
Su realización requiere gran destreza y se suele encargar a pintores profesionales debido a su complejidad. En decoración se aplica en espacios para crear profundidad y como elemento sorpresa, por ejemplo, en un vestíbulo se puede crear un trampantojo que represente una librería repleta de libros, un aparador, una ventana desde la que se divise el mar, etc.
Las aplicaciones son infinitas, ya que se puede hacer cualquier cosa mientras se disponga de una pared. En una terraza se puede crear un jardín frondoso pintado, una hornacina con fuente, una ventana... lo que se nos ocurra. De lo que se trata es de "engañar al ojo" mediante una imagen que jugando con las perspectivas y colores lo más fieles posible a la realidad, parezca que está ahí de verdad.
En el cine, por ejemplo, el trampantojo es muy usado para abaratar los costes de los decorados, se "pintan" edificios, calles, etc. que vistos desde lejos, parecen reales. Otro uso muy frecuente es pintar en los techos una decoración como vigas de madera, simular una cúpula, ventanucos, un cielo con nubes...¡¡¡ cuestión de imaginación!!!
Fuente de la imagen: Wikipedia