Una bombilla tipo LED consume del orden de un 85% menos de energía eléctrica que una convencional y su vida media puede alcanzar las 50.000 horas (dependiendo de modelos). Además, en su fabricación no se emplea el nocivo tungsteno como en las normales, ni el mercurio como en los fluorescentes y son reciclables.
Gracias a los leds también es posible bañar de luz nuestra bañera o jacuzzi creando unos efectos cargados de romanticismo y serenidad que pueden convertir un baño en una experiencia inolvidable. Firmas especializadas en esta tecnología como EYEleds, crean sistemas de iluminación mediante lámparas leds, que pueden ser colocadas en suelos, escaleras y paredes, permitiéndonos disfrutar de puntos de luz por toda la casa, que si bien no alumbran, si iluminan y decoran de forma muy atractiva. Otros elementos decorativos que pueden albergar un conjunto de luces de este tipo son los sofás. De esta forma, un elemento fijo de nuestro mobiliario puede cambiar de estilo sólo con seleccionar el color de la tira de leds que lo iluminan variándolo según nuestro estado de ánimo. Imagen sujeta a licencia CC de veggiefrog
