Por otra parte, el color verde o el naranja son perfectos para la concentración y la energía positiva. El verde claro puedes utilizarlo para zonas amplias como paredes. El naranja, en cambio, puede ser ideal para complementos como jarrones o incluso la silla del escritorio. Tonos como los cremas y los tierra, serán ideales si eres una persona más clásica o madura, con gustos sencillos, que busca un ambiente relajado y calmado. Por otro lado, si te gusta el minimalismo, y el blanco es uno de los tonos que más te gustan, puedes optar por éste para paredes y suelos, pero te recomendamos que des un toque de color en el despacho para que no se convierta en una zona demasiado monótona e impersonal. Por último, si eres una persona enérgica y atrevida, puedes lanzarte a la aventura del color. Combinando tonos llenos de energía como el rojo y el amarillo, o el azul eléctrico y el naranja chillón, puedes llenar de vitalidad el despacho. Eso sí, siempre y cuando lo hagas con gusto y medida. ¿Preparado para trabajar un poco? Fuente de la imagen: I-decoracion¿Qué color elegir para el despacho?
La oficina que tienes en tu casa es el lugar en el que terminas el trabajo que te llevas al final del día. Por tanto, ésta debe estar decorada convenientemente para que el trabajo sea productivo las horas que estés en esta estancia. Uno de los aspectos más importantes que deberás cuidar es el color. Los que apuestan por la cromoterapia, creen que el color de las estancias, tiene mucho que ver con el estado de ánimo que se tenga cuando estás en ellas. Cómo puedes imaginar, en el lugar de trabajo, esto influye aún más. Tanto si crees en la cromoterapia como si no es así, hay tonos que aportan más energía o concentración que otros. Decorar el despacho de tu casa con muebles de color negro o paredes oscuras, puede quitarte las ganas de trabajar.
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serendipity
viernes, 5 octubre, 2012
Por otra parte, el color verde o el naranja son perfectos para la concentración y la energía positiva. El verde claro puedes utilizarlo para zonas amplias como paredes. El naranja, en cambio, puede ser ideal para complementos como jarrones o incluso la silla del escritorio. Tonos como los cremas y los tierra, serán ideales si eres una persona más clásica o madura, con gustos sencillos, que busca un ambiente relajado y calmado. Por otro lado, si te gusta el minimalismo, y el blanco es uno de los tonos que más te gustan, puedes optar por éste para paredes y suelos, pero te recomendamos que des un toque de color en el despacho para que no se convierta en una zona demasiado monótona e impersonal. Por último, si eres una persona enérgica y atrevida, puedes lanzarte a la aventura del color. Combinando tonos llenos de energía como el rojo y el amarillo, o el azul eléctrico y el naranja chillón, puedes llenar de vitalidad el despacho. Eso sí, siempre y cuando lo hagas con gusto y medida. ¿Preparado para trabajar un poco? Fuente de la imagen: I-decoracion
